miércoles, 13 de agosto de 2008

Ultima actuación, tardía reflexión


Esa noche, se mostró duro, enojado, recio, como si lo que estaba escuchando no lo afectase.
La realidad es que sí lo afectaba. Lo lastimaba...y mucho.
Pero el haberlo presentido, le daba margen para la actuación. Sabía que indudablemente, iba a pasar. No sabia cúando ni cómo pero estaba seguro. Los cambios en su vida lo habían susceptibilizado. Lo habían hecho más perceptivo. Pero como siempre, había sido muy tarde para arreglarlo. En ese momento, ya era irremediable. Entonces fingió...
Lo cierto es que su corazón se desgarraba. Sin embargo, estaba empeñado en otra cosa. Quería mostrarse fuerte por una vez... ¿Por qué?¿Que ganaría con ello?
No lo sabía, pero creía que era lo adecuado... Y entonces, hizo de actor el tiempo necesario, hasta que pudo salir.
La despedida, rompió con su actuación. Fueron sus primeras lágrimas. Y entonces, escapó.
Toda esa noche, trató de no reflexionar. Superficialmente, enojado. Dentro suyo, herido, triste... El enojo aunque falso, lo reconfortaba. Le hacía creer que no era un acto, que su resquemor era cierto. Pero todo eso, era una apreciación mentirosa. Sabía que no podía vivir sin...No quería vivir sin...
La mañana siguiente, la realidad lo golpeó. Ya no era útil actuar, y ya no podía hacerse el duro. Un dolor en el pecho. Inmediatamente supo cúal era la causa. Extrañaba. La soledad lo carcomía. ¿Como es posible?¿Tan rápido ataca? Se dió cuenta que sí. Y lloró. No fueron muchas sus lágrimas, la mayoría las contuvo para sí.
Y por primera vez, reflexiono una y otra vez todo lo que le habían dicho. Y haría todo el tiempo que fuese necesario, porque quería encontrar una manera. Tenia que haberla. Estaba decidido a encontrarla.
Porque había un hilo de esperanza. Siempre lo hay. Pero para aprovecharlo tenia que esforzarse. Encontrar respuestas...
¿Qué hizo mal? Una parte era más que clara. Debía ahondar aún más.
Pero la pregunta era ¿qué hacer? porque una vez solucionada, su vida se iluminaría nuevamente.
O eso quería creer él. Eso deseaba fervientemente.
Era el amor lo que le había complicado la vida.
Era el amor lo que le había embellecido la vida.
Era su amor lo que él quería...
Era ella su vida...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muuy Bueno... De tu autoría Mati??...
(Una Amiga de la infancia y de Siempre =))