martes, 7 de octubre de 2008

Amor Jurídico (poema)

Poema de Amor Jurídico
(O de cuando la cláusula 'prior amore, potior iure' no tiene importancia)

¿Por qué me dejaste amor?
Si yo reconozco jurídicamente que te amo:
¿Cómo no apelar a vos?
Si fuiste mi recurso de amparo;
mi tribunal de casación;
mi unificador de sentimientos;
mi única instancia.

¿Cómo no reconocer tus derechos posesorios sobre mí?
Si en mi desarraigo fuiste mi domicilio constituido, o procesal
(nunca supe la diferencia amor, ¿la hay?).
Y aquellas noches amor! ¿Cómo olvidarlas?
Si en ellas vivimos los hechos conducentes que,
en definitiva, permitieron mi apertura a prueba.
Y es cierto mi amor,
sé que la documental no llegó a cumplirse,
pero debes reconocer, al menos,
que en la confesional mis sentimientos fueron
más claros que nunca.
Casi diría que hicieron plena prueba.

Ay amor! mi dulce exhorto!,
mi notificación válida, mi posesión legítima, aunque viciosa.
Mi sentencia favorable y definitiva:
¿por qué me abandonaste?
¿Por qué tuviste esa dura contestación a mi demanda?
¿Acaso no cabe, todavía, en tu corazón un recurso extraordinario?
¿Acaso no transarías, no conciliarías?
No homologarías, no acordarías?
¿No Bordarías, no Llambías?

Mi amor, larga viene siendo mi espera, y mi quita.
Mi amor, el tiempo corre y los sentimientos,
caducan ¿o prescriben? (Maldita confusión entre caducidad y prescripción)
¿Sabés? Con este poema jurídico y amoroso, amoroso y jurídico,
espero revertir la carga de la prueba,
espero tu última respuesta.

Es que no puedo negar que,
mis sentimientos entraron en cesación de pagos,
pero por favor amor no me pidas la quiebra.
Busquemos un acuerdo preconcursal o preventivo.
Busquemos una salida, la que prefieras,
porque sino amor,
moriré.
Moriré antes de que el proceso alimentario haya concluido.

Mi caso federal, cuánto te he amado!
Y siempre con probidad y buena fe
¿Y vos cómo me contestaste?
Con temeridad y malicia,
corriéndole traslado a otro, a un tercero.

Ay si la “manus inectio” todavía existiera!
¿Imaginas mi amor con qué parte del cuerpo
de ese “extranei” me hubiera cobrado?
Exactamente de ahí mi amor, imaginas bien.
Y así y todo mi amor, mi viejo amor jurídico,
me dejaste. Me dejaste amor, me dejaste.

¿Pero sabes? A medida que deslizo mi romántica pluma
sobre este retazo de papel receptor de emociones,
de congoja y negra tinta, me doy cuenta que lo nuestro,
nunca hubiera sido posible:
¿Cómo yo, un amante de verdad,
preparada con Salvat, Zaffaroni,
Soler, Abbot et Costello -entre otros tratadistas más-,
pude enamorarme de vos,
cometiendo este error de derecho inexcusable?.

¿¿¿¿ QUIEN DIJO QUE LOS ABOGADOS NO TIENEN CORAZÓN ???


Este poema me lo mandó Ceci, una amiga de la facu... Sé que para algunos puede ser complejo por el vocabulario, pero esta bueno... Es una manera muy ingeniosa de usar todo ese montón de palabras que se van a hacer para nosotros -algunas ya son- parte imprescindible de nuestra vida.
Espero que les guste. Y reitero la pregunta,...
¿¿¿¿ QUIEN DIJO QUE LOS ABOGADOS NO TIENEN CORAZÓN ???

La obra es "El abogado (El tío Dominique), de Paul Cezanne. El primero es "El abogado", de Ernie Barnes

No hay comentarios: