Caprichos patagónicos

Bueno, la "presi" se despertó encaprichada hace unos días, con la idea de que HAY QUE NACIONALIZAR LOS FONDOS DE LAS AFJP. En realidad, es un capricho de los siameses K. ¿Por qué siameses? Para mí, están unidos. Creo que en el cerebro, o por el cráneo, o lo que en realidad quiero decir, por el espacio vació donde debiera estar el cerebro. Por que creo que, de todas las cosas que dicen y hacen, deben ser culpados los dos. Son responsables solidaria e ilimitadamente.

No me gusta ser tan punzante con mis comentarios. Sé que no construye nada. Pero la verdad es que me cansan. Ya pasaron la etapa de los caprichos. Son personas adultas.

Podrían dejar ya, de anunciar medidas a lo loco, sin consultar a nadie como trascendió que fue. Casi que hasta le perdonaría uno, que no dialoguen con la oposición, aún cuando las políticas de largo plazo deben ser ampliamente consensuadas, por la simple razón, de que son de "largo plazo" y, es coherente preveer, que en el futuro pueden venir gobiernos de distinta bandera. Pero ni siquiera con el gabinete... Están para eso, no? Porque sino, echemos a todos los ministros y listo. Si están pintados. No les paguemos sueldos sino hacen nada. Se me ocurre, que se yo.

Las cosas debieran funcionar de otra manera. Es una expresión de deseo, pero también de lógica y de sentido común.

Desiciones de tal magnitud, debieran ser estudiadas y debatidas arduamente, primero en el seno del gobierno, con participación de todos los especialistas. Luego, sería interesante, que sujetos y entes extra-gobierno den su opinión, corrijan aspectos, o debatan sobre otros. Y luego, arribe al Congreso, para el pulido final.

Las discusiones en el seno de la democracia, suponen choques de intereses, pero cuando se convergen las ideas, los resultados son siempre positivos, aun cuando haya perdedores, los cuales, por cierto, siempre va a haber.

Solo me queda, solo nos queda por esperar, que el trámite en el parlamento, sea complicado, serio, respetuoso de las diferencias, de las minorías, del pueblo. Porque si bien es cierto que el pueblo delibera y gobierna por sus representantes, elegidos en elecciones, a veces, a veces, habla también por fuera de los comicios, con sus actos. Por ejemplo, cuando el 80% eligió, no pasarse al sistema estatal de reparto. Se me ocurre, que emerge un mensaje bastante claro allí, no?.

Por eso, deseo que se discuta, que se debata, que el proyecto sufra cambios sustanciales y de los no tanto, y que la mayoría que lo apruebe esté lo más cerca de la unanimidad. Lo más cerca posible, nada más.

Eso sería un indicio de seriedad, de grandeza política, de madurez.

Es mucho pedir?...

La imagen se llama Caprichos y demonios, de Reinerio Tamayo Fonseca http://www.artamayo.com/